martes, 28 de agosto de 2012

SOMOS RESPONSABLES

Estamos padeciendo una crisis económica en España de una magnitud enorme y no sería tan grave sino fuera porque ésta se está produciendo en todo el mundo desarrollado, producto del mundo global. A priori, parece que se están librando de ella los países en vías de desarrollo, e incluso que están saliendo beneficiados, pero tiempo al tiempo, porque va a tocarles con más o menos fuerza. Se dijo de esta crisis que había tocado fondo, creo que no, pero si es así, aún su centro de gravedad no ha llegado al fondo, el choque está desparramando por nuestra sociedad paro, falta de recursos, miedo y desesperanza.

Pero ésta crisis es nuestra crisis y no es que seamos víctimas de ella, es que se está produciendo con nuestra complicidad y connivencia, somos responsables de lo que está sucediendo por acción y por omisión. NO HEMOS REACCIONADO contra ella y lo peor no es sólo eso, sino que además no estamos haciendo nada y no pensamos hacerlo. Y hay dos formas de reaccionar, una colectiva, por medio de una acción organizada y la otra de forma individual, tomando unilateralmente medidas económicas y adaptando las actitudes a los nuevos tiempos y a los que han de venir, que nos va a obligar a rectificar una y otra vez nuestra actitud ante el devenir de los tiempos.
Sin embargo, aún veo mucha gente que no se sienten afectados, profesionales a quienes no les han bajado el sueldo, familias que entre el uno y el otro aún mantienen un poder adquisitivo para paliar los problemas económicos que nos afectan a muchos pero no a todos y continúan con la misma actitud sin importarles lo que les suceda a los demás. ¿Piensan acaso que no les va a llegar? Ilusos.
Yo ya me sé las excusas para no hacer nada. La huelga "yo no voy que me quitan dinero y además no va a servir de nada"; la manifestación "me tengo que quedar con el niño. Joder, si me llego a enterar lo dejo con..."; concentraciones en el trabajo "concéntrate tú que a mi me da la risa". Y si hablamos de medidas individuales prima siempre la comodidad sobre la molestia de por ejemplo mirar la procedencia de un producto o comprar en un sitio u otro. En general nos dedicamos a mira más por nuestro interés individual inmediato, que por el interés general a un plazo más largo.

Pero la crisis no es sólo económica, es también política, social y moral y somos responsables de ella porque no estamos cambiando ninguna actitud, seguimos votando a los mismos sobre todo por miedo a que si no votas a quien tú quieres saldrán los que no quieres y votas más "contra"  que a favor, pero a los mismos. Y yo digo si deseamos adelgazar el Estado y ahorrar en lo superfluo ¿porqué habéis votado al Senado? "Porque aunque la participación sea mínima, los porcentajes darán los escaños" Si, pero se abriría el debate de su continuidad. Ni para "no hacer" dejamos de ser abúlicos. El Estado manda y nosotros obedecemos.
La opinión pública generalizada es que los servicios son para el que los paga y sin embargo, si alguien levanta la voz por todos los servicios gratis, subvenciones, becas, ayudas que se llevan las minorías étnicas por el único hecho de serlo, se le tacha de racista y ahí nadie quiere caer. Y eso nos lleva al "buenismo", que es la tontería social inventada más catastrófica que he conocido y a lo social y políticamente correcto.

En resumen, vamos a votar a toque de corneta, votamos a los mismos, admitimos la endogamia política sin inmutarnos, permitimos la no separación de poderes, la no renovación durante años del Poder Judicial, votamos a unos sindicatos puestos en evidencia, los consentimos y consentimos su subvención y la de los partidos, las pensiones vitalicias de Diputados y Senadores y todos esas subvenciones majaderas; compramos productos financieros creyéndonos muy listos y a los demás que les jodan- pero hermosos, ¿no conocéis el timo del tocomocho?-, Gescartera, Filesa, Forum, acciones preferentes y lo que va a venir; compramos pisos a precios inmensamente superior a su precio real, al que aún no se ha llegado, admitimos Ayuntamientos que gastan lo que no tienen, que admiten PAUs ruinosos con tal de hacer caja y los vecinos tan contentos, compramos pisos sobre plano para especular, compramos artículos fabricados en países en vías de desarrollo sin tener en cuenta que los fabricantes se fueron de éste país y nos dejaros unos miles de parados más, fabricados en países que no exigen los derechos de los trabajadores que exigimos aquí; satanizamos la religión y la confundimos con la derecha y a la vez satanizamos a la derecha y a todo lo que huela a ella; creamos un biotipo humano que nos esclaviza yendo a gimnasios y exigiéndonos dietas imposibles, porque la mayoría de nosotros no vamos a tener ese tipo ¡nunca!, exigencia de ducha diaria y estética uniforme; criamos a niños gordos, memos, ridículamente protegidos, que no son capaces de ir a comprar el pan hasta los veinte años, dejando su educación en manos de maestros que sin embargo no les permitimos el más mínimo contacto físico y les hacemos responsables de marrullerías que nosotros en casa no soportaríamos en absoluto, hartos de actividades extraescolares y de "bolsas", nos creemos que el nuestro fue al botellón pero no bebió ni fumó, nos creemos que no acosaron; miramos con lupa a las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando detienen a quienes nos están matando, timando y robando; y todo lo que a ti se te ocurra...

No hacen falta más 11S, 11M ni Bin Laden para empezar a cambiar, para mirar por nuestros intereses, por el interés general y para empezar a luchar por ello. 


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