REFLEXIÓN EN EL PSOE

Tras la reunión de la Ejecutiva del PSOE, ha salido a la palestra Alfredo Perez Rubalcaba, Secretario General del partido y en rueda de prensa ha manifestado que ha obtenido el apoyo de toda la Ejecutiva, Griñán incluído que tras las elecciones gallegas y vascas lo había puesto en entredicho, y que el partido necesita una reflexión.

¿Y qué reflexión debe hacer el PSOE? Pues este partido mostró inteligencia durante la Transición cuando abandonó ideológicamente el marxismo-leninismo y se apartó del estalinismo, la política más devastadora para el género humano que haya creado mente criminal alguna, con unas cifras próximas a 40 millones de asesinados y muchos millones de deportados con sus terribles consecuencias, muchas de las cuales también fueron muertes por falta de necesidades básicas para la subsistencia. Recuerdo a los líderes del PSOE en los mitines, los felipistas haciendo con una mano la V de victoria y con la otra sosteniendo una rosa, emblema de su partido; los guerristas, incluido él mismo, aún levantan el puño comunista, que no se nos olvide, porque aún andan por ahí y están tomando posiciones.

El PSOE debe entender que la política de reparto de subvenciones y de subsidios ya no tiene cabida en la política del mundo capitalista en el que vivimos. Es un pozo sin fondo que lleva a la ruina del Estado y son inversiones que no se recuperan y que no llevan al crecimiento, sino más bien a aliviar la situación de unos pocos, que muchas veces les lleva al conformismo y esto les  acarrea vagancia y molicie. El dinero de todos no puede regalarse, ha de invertirse para obtener rédito, aunque sea rédito humano.
Tampoco debe ofrecer derechos a manta sin posibilidad de presupuestar, como son los de la Ley de Dependencia, que está muy bien, si, pero si no lo puedes pagar no lo hagas. Ha dejado al Estado un agujero de 1000 millones de euros, que ahora hay que pagar.

Extremadura anda en el camino de superar esa situación y Andalucía, con unas características sociológicas y económicas singulares, debe hacer una hoja de ruta para el fin de esta política ruinosa que lleva a la pobreza endémica.

El PSOE debe abandonar la satanización de la riqueza personal. Bien está que quien más tenga, más pague, pero lógicamente debe haber un punto de inflexión, en el que al inversor debe salirle rentable la inversión, porque sino, no invierte, no ve posibilidad de enriquecerse, no crea riqueza y no crea puestos de trabajo. El discurso dicho así ¡¡¡que pague más quién más tiene!!! es huero y populista.

El PSOE debe abandonar el zapaterismo. El buenismo de Zapatero nos es que haya llevado al país a la ruina  es que ha llevado al partido a la situación de deslegitimización actual, de fracaso electoral, de retroceso e incluso de recesión política, elevando a puestos de responsabilidad a políticos inoperantes sin formación política y sin experiencia laboral.

En definitiva, lo que el PSOE necesita no es ya una reflexión, sino una refundación, pues ha perdido el discurso, está falto de ideología, sin rumbo y sin un equipo humano con altura política que lo dirija.