miércoles, 6 de junio de 2012

LIBRO RECOMENDADO


      

   LAS MÁSCARAS DEL HÉROE, de Juan Manuel de Prada 

Primera novela de Juan Manuel de Prada, Baracaldo, (Vizcaya) 1970. Zamorano de crianza y afincado en Salamanca, decide publicar ésta su primera novela en una Editorial pequeña, pero que había confiado en él en sus inicios, Valdemar. Por tanto, Editorial Valdemar 1996, El club Diógenes, Serie “Autores Españoles”.
Si nos atenemos a los medios de comunicación donde ha aparecido o aparece en estos momentos Juan Manuel de Prada, La COPE, Intereconomía, diario ABC, XL Semanal, puede parecer que vayamos a encontrarnos una obra de un autor “sospechoso”. Si leemos al autor en los medios periodísticos, podemos pensar en un escritor de derechas, pazguato, crítico con los movimientos progresistas, e incluso muy cercano al existencialismo rancio o a un papanatismo casposo u orador de púlpito.
Comenzando por el título de la obra, nos despista al recordarnos al de Prada crítico de cine y lector de cómics en su juventud. Aún sabiendo el contenido y encontrando sentido al título, me parece poco acertado y que no ayuda a imaginar lo que vamos a encontrar entre sus páginas.
La novela se desarrolla en la España de principios del siglo XX, hasta la Guerra Civil y el personaje principal es Pedro Luis de Gálvez, poeta nihilista, personaje histórico e histriónico, que junto a otros personajes ficticios y reales llena cerca de seiscientas páginas de un relato duro, realista, negrísimo y que da imagen de otra España de la Guerra, la de la bohemia literaria, la de la literatura del hambre y el sablazo, de la enfermedad y el engaño y nos da una visión de la Guerra visto desde una perspectiva diferente y atrevida por políticamente incorrecta.
A ratos, puede parecer un homenaje al escritor fracasado, al talentoso inédito, al desconocido, como sucede con  Armando Buscarini o el mismo Pedro Luis, en compañía de personajes de éxito, como su  Navales, Gómez de la Serna o José Antonio Primo de Rivera.
En esta obra caben La Busca y La Colmena, nos recuerda el Esperpento y el Romanticismo con los cuatro sonetos buenos de Gálvez, los Cipreses de Gironella y Madrid de Corte a Checa.
En definitiva, obra dura, dinámica, divertida, no apta para quienes no “tengan necesidad de pasar malos ratos” y recomendable para quienes deseen una visión distinta y hacer aflorar sentimientos antagónicos.
Al terminar la obra, llegas a entender el título, pensando en si el personaje es héroe o villano sin más, y si cabe algo de lo primero, si lo enmascara o es la pura realidad.

                                                       

3 comentarios:

  1. Pues, no sé, Luis. Yo simplemente pulso en comentarios y me aparece el recuadro para escribir. No lo recuerdo, pero quizás la primera vez me pidió alguna contraseña a algo. No lo recuerdo. Lo siento.

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  2. Rectifico, si es complicado. Tras escribir el comentario, me pide que abra sesión en gmail, lo hago con mi correo eletrógeno (HerrerA, JE, JE)y luego me pide que escriba una de esas palabrejas raras para demostrar que no soy un robot. No sé si con este me pedirá lo mismo, a ver:

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  3. La clave ya no me la pidió, solo las palabrejas. Chao

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