martes, 4 de noviembre de 2014

UNA VISTA DISTINTA DE TOLEDO: VEREDA ECOLÓGICA

Como en todas las ciudades, existe en Toledo paseos que conocemos los del lugar y algunos otros, visitantes que se informan y entretienen algo más tiempo que el necesario para la visita típica de los monumentos. en este caso me refiero a la Vereda Ecológica, que comienza en no se donde y termina en el quinto pino o un poco más allá, en La Puebla de Montalbán creo, aunque no se si alguien se ha entretenido en comprobarlo.
No pensaba hacer el reportaje, pero en un momento dado he sacado mi maravilloso teléfono Nokia C2-01 (o algo así), es decir lo más simple del mundo, pero que oye, no hace malas fotos y sirve para el caso, y me lié a hacer fotos y esto es lo que salió. Lo siento por algunas fotos, porque tuve que tirar de zoom y eso ya es demasiado para la camarita, como la foto de los cormoranes sobre el muro.
La ruta comienza junto al imponente Puente de Alcántara, de origen romano y reconstruido posteriormente en época árabe y cristiana. Aún no me había decidido a hacer fotos, de modo que el que quiera verlo que tire de red. Es curioso, a 100 metros existe un puente de obras públicas y hace 40 años vi pasar sobre él una columna de carros de combate, ¡no se atrevieron a pasar por el nuevo!
Al entrar en la cornisa donde empieza el reportaje me animé y zas, aquí tenéis la primera foto. Desde ahí pueden verse distintas clases de aves acuáticas, patos, cormoranes y garzas, ah y un gato. Hay una higuera, que produce un penetrante aroma.
Un poco antes, entre ambos puentes estaba el Artificio de Juanelo del que no queda sino el sitio. Fue un relojero italiano que vino a la corte de Carlos V a construir una máquina con un sistema de cazos para subir agua a la ciudad, eterno problema. Lo consiguió y nunca le pagaron y pasó la vida pleiteando y manteniéndolo a su costa. Quien quiera saber más ya sabe. Lo recomiendo. 


Una bonita casa sobre las aguas del río, donde parece que vivió un tal Navarro, de oficio orfebre que realizó la corona de Isabel II. Actualmente es una Escuela Taller de restauración.


La Barca de Pasaje. Funciona, pero no se cuándo. Seguro el día de la romería de la Virgen del Valle. Yo he pasado en esa barca y de niño pasé en una barca de remos y no veas el miedo. La verdad es que nunca he sido de río. Al fondo la casa del barquero. ¿Cómo llega a la barca? tirando de polea a través del cable.



El Embarcadero tradicional, con sus patos.


Una de las turbinas del Tajo (con dedo, me cachis). Siempre me ha dado mucho miedo. ¡He visto a gente pasar andando! Desde chico me he preguntado qué pasaría si el tío se cae, que seguro que alguien se ha caído porque el agua trae mucha fuerza.


Bueno, esta foto es en la que he tenido que usar el zoom y hay que imaginársela un poco. Es una de las varias ruinas de antiguos molinos que hay esparcidos por el río alrededor de la ciudad. Ahora es refugio de los cormoranes que se colocan ahí a tomar el sol para secarse.


La Roca Tarpeya, bautizada así por el escultor palentino Vitorio Macho, cuya casa museo puede verse en lo alto. Este llamó así este paraje por la roca desde donde los romanos despeñaban a los enemigos exhibidos en los Triunfos de sus legiones.


Dos de los Cigarrales mejor ubicados. Impresionante. Los Cigarrales son casas de recreo de la gente pudiente desde que a Toledo le salieron los dientes. Je je. Tienen que tener una parcela superior a  unos 12 mil metros, es decir que no pueden dividir por debajo de esa cantidad. Yo he estado en varios, uno de los cuales tenía 60 mil. Pero no creáis, mantener eso por aquello del IBI es imposible para un sueldo y hay familias que lo heredan y no pueden sostenerlo.


Y aparece la imponente silueta del Puente de San Martín, junto a otro de esos molinos, aunque moderno y en mejor estado.


El puente y otro de esos saltos de agua terroríficos.


La entrada a la ciudad por el puente.


Impresionante.


¡Qué belleza!
Aquí está el paraje Baño de la Cava. Dice la tradición que esta Cava era la hija del Conde don Julián, gobernador de Ceuta y que la chica se bañaba aquí y que al verla el rey don Rodrigo algo hizo que enfadó al Conde y este debió de enfadarse mucho porque pactó con los moros y lió la que ya sabéis.


Por aquí podríamos irnos rodeando la muralla. Ahí asoma la espadaña de San Juan de los Reyes, donde habían previsto los Reyes Católicos enterrarse, pero ya veis. Ah, los cipreses, emblemático árbol en Toledo.


Y Por fin llegamos a la Fábrica de Armas, actual Campus Universitario. Esto es un detalle de uno de sus edificios relacionado con el uso de la fuerza del río para mover sus tremendas máquinas. Una puerta neomudéjar con arco de herradura encuadrado en un alfiz.


El interior del Campus, donde aún quedan edificios por reutilizar. Los alumnos estarían en clase ¿no?


Una de las impresionantes compuertas de la fábrica, para dejar pasar el río.


Otra, con el río pasando. ¡Qué ruido hace!


Hay mucha gente que dice que por aquí no pasa. No me extraña, impresiona, huele y suena. 


Enfrente de la fábrica estaban los polvorines, de los que aún queda algún edificio. Los rondines pasaban al otro lado a llevar la mercancía y a vigilar. Yo, durante la mili me chupé ahí unas cuantas guardias, pero entonces la pasarela no funcionaba y pasaban el río en barca.


Esto es una torre de electricidad.


Bueno, pues esto es un edificio que no se lo que es, pero creo que tiene que ver con agua. Está dentro de la fábrica, ya sabéis el Campus. Creo que tenía que ver con seguridad, con incendios y debe ser un depósito de agua. Ahora una escultora de Donosti, Cristina Iglesias ha hecho ahí una instalación con agua, algo así como que subes y desde el interior ves el fondo. También ha hecho una lámina de agua frente al Ayuntamiento y otra cosa en un convento, muy bonito, sobre todo la pasta que se habrá llevado.




Esto es lo que hay en el interior de la torre.


La parte superior tiene tres piscinas de hierro forjado y está rodeada por una pasarela y una escalera por donde se baja a ras del suelo por su interior.


Esta es la lámina de agua a ras de suelo que Cristina Iglesias ha realizado y que en el momento de la foto se estaba llenando y sugiere las avenidas del río y lo que se ve sería su lecho.

4 comentarios:

  1. Tenías que haber entrado para ver la obra de Cristina. Es casi lo mismo que hay en la plaza del Ayuntamiento. Tres obritas y tres millones de euros, uno por cada una. No está nada mal para estar en crisis. ¿Cuántos habrán chupado de esto?. Lo interesante de este edificio eran los tres depósitos de agua potable que había en la parte superior. Son tres piscinas de hierro sin una solo soldadura y por las que no se escapa ni una sola gota de agua. Todavía puede verse pero sin agua. Es el único edificio de la Fábrica de Armas que tiene tres pisos. Al hacer la obra se han cargado todo el forjado de las tres plantas para que se vea la escultura.

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  2. No entré porque estaba cerrado, pero pienso hacerlo aunque sea por lo que nos has contado.
    Tu comentario me ha im-presionado. Y "tres kilos", je, je ya me imaginaba. Yo todos los días hago varias obras de arte hidráulicas fugaces y en movimiento, pura fantasía efímera. No digo yo que me den tres milloncejos, pero oye...

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  3. Muy ameno y didáctico tu paseo por la senda. Otra vez me avisas y voy contigo. Impresionante como va la cámara de tu móvil.

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  4. Me gusta, me lo guardo. Iré un día!!!

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