miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA TONTUNA AUTONÓMICA

Vale, ya me he cansado, estoy harto, harto de la tontuna autonómica. Que se diga de una vez por todas, que quede escrito, negro sobre blanco como se dice por ahí o violando la virginidad del papel con el semen de la tinta como dijo aquél: el Estado de las Autonomías es una gilipollez. Tacatá, dicho está y escrito.
España no es especialmente diversa, es un país geográficamente moderado, humanamente mesurado, meteorológicamente divino, no tiene grandes ríos ni lagos ni montañas, no tiene grandes desiertos o selvas, no tiene unos mares tremebundos que suponga ciertas tragedias en la costa, ni llueve ni nieva ni mucho, ni poco y un canario se parece más a un vasco que un pastún a un azara.
Una de las razones al determinar las Autonomías en España fue la distinta forma de hablar, es decir, lo que llamaron los idiomas. El único idioma distinto del castellano es el vasco y tiene unas raíces distintas de la latina. No se les entiende al hablar ni al escribir, es un idioma distinto, con un origen distinto. Lo que queda un poco raro es la castellanización del euskera o euskara, como cuando se lee en las señales de tráfico de prohibido aparcar, "kargoa y deskargoa", suena un poco macarrónico, pero bueno. 
El catalán no es un idioma, es un dialecto del castellano y del francés, pero claro, ellos se empeñaron y a ver quién les dice que no, lo mismo que el valenciano y el mallorquín, que pretenden los catalanes que son dialectos del catalán. Narices. El gallego tres cuartos de lo mismo, un dialecto y no digamos el bable, que cuando estás por aquellas tierras, ves que rotulan en las dos lenguas, en castellano y en bable, y es lo mismo, pero terminado en U. En otras ocasiones rotulan dos veces lo mismo con letras distintas. Paponás, hable usted como quiera pero no se gaste los cuartos del prójimo en sandeces.
A los originarios de otras tierras les digo que se esfuercen por entender la lengua del lugar en que viven o trabajan y no esperen que permanentemente les estén traduciendo. Si tú vas a Letonia, te hablan en letón y si no entiendes te jodes y aprietas el culo.
Para colmo crearon las Autonomías con el culo, dejando provincias autónomas porque no sabían a quién asociarlas y agregaron otras que no tenían nada que ver. Así, algunos andaluces quieren dos andalucías, la oriental y la occidental, hay quién dice que no tiene que ver un granaíno con un onuvense. Pero los jerezanos no quieren ser de Cadiz, y los gijoneses quieren separarse de Oviedo y los bercianos quieren separarse de León, lo mismo que los maragatos y León quiere ser autónomo con Salamanca y Zamora, y Albacete no quiere estar junto a Castilla La Mancha que quiere estar con Murcia como toda la vida de dios y estos dicen que tururú y los araneses, y...
Al final quedaron autonomías uniprovinciales y dos ciudades autónomas: bolotás. Murcia autónoma es una gilipollez; Cantabria una tontá; La Rioja un invento ridículo; Asturias no tiene razón de ser, una paponá; y las Ciudades Autónomas, bueno, pues innecesario.
-Oiga, que yo soy manchego pero del Campo de Montiel, ¿eh?, que tengo una diferencia sustancial con los del de Calatrava y  San Juan. -Pues yo de Tierra de Barros, que tenemos un hecho diferencial con los de las tierras del Pan y del Vino - Pues nosotros somos sagreños, y los jareños son unos maricones que nos quitan lo que nos dan para todos...
Las Autonomías se crearon para descentralizar y se han convertido en la España de los Reinos de Taifas. ¡Qué poco aprendemos de la Historia! ¿Qué pasó? Y encima Cataluña y el País Vasco quieren independizarse. Pues si hombre, haceros un continente, ¡no te jode! 
Quién si merece una Autonomía por su situación geográfica y su hecho diferencial es las Islas Canarias, coño y bien poca guerra que dan. 

4 comentarios:

  1. Crosell "The Marquis"14 de diciembre de 2012, 8:14

    Tanto el gallego como el castellano o el catalán son lenguas romances procedentes del latín, así que ninguna de ellas es el germen de las demás ya que surgen todas del mismo punto. No obstante, poniéndonos quisquillosos, sería el castellano un dialecto del gallego, y no al revés, pues en el siglo XII y XIII, en las Cortes de Castilla y Portugal, se hablaba más el segundo que el primero, sobretodo en las composiciones líricas y poéticas. Buena muestra de lo que digo son "Las Cantigas de Santa María", escritas en gallego por el rey Alfonso X el Sabio sino en su totalidad, si en buena parte de ellas.
    Y bien, que distingue a un idioma de un dialecto. Pues para ello deben confluir distintos factores, como la existencia de una gramática formalizada, diccionarios propios, una literatura conocida y leida mundialmente y, sobre todo, haber sido reconocido como lengua oficial.
    El idioma galaico lo tiene todo. La literatura gallega es tan rica o más que la castellana, pues leer a Cunqueiro o a Castelao son lujos exquisitos tan sólo comparables a lo que sentiría el paladar humano degustaqndo unos buenos percebes de la patria de Breogán (sin hablar de Curros, Pondal, Rosalia, Blanco Amor, el propio Alfonso X...). Además, con respecto al tema del reconocimiento, su aprobación queda plasmada en la Constitución Española del 6 de diciembre del 78, recientemente de aniversario, y a la que la gente defiende airadamente para algunas cosas, pero le da patadas para otras, señor Cocolis.
    Dicho esto sobre MI LENGUA, no voy a continuar porque creo que ya es más que suficiente para dejar patente mi opinión al respecto.
    La propuesta central de este interesante artículo, por lo que entiendo, es la supresión de todas las autonomías y, por lo tanto, de las partidas presupuestarias a las Comunidades Autónomas. Entonces, el alcalde del pequeño pueblo perdido en la montaña, cuando le llegue el señorín preguntándole que cuando le arreglarán los agujeros de la calle, o le pondrán la bombilla a la única farola que ilumina su acera, le responderá: "Es que ese dinero antes nos lo entregaba el gobierno autonómico, pero como ahora no existe, el capital tiene que venir desde Madrid, tanto para ésta como para cualquier otra de las miles de poblaciones que existen en España".
    Me imagino que no existiendo comunidades, tampoco habría delegaciones del gobierno, porque sería la delegación del gobierno de nada. Podría establecerse el delegado del gobierno para el noroeste, el del sureste, etc. pero ya estamos haciendo divisiones territoriales de nuevo y retornando al punto del que queremos salir. La posibilidad de volver a los gobernadores civiles quedaría también impracticable y tan obsoleta como lo es ahora, pues entonces como se decidiría en que parte del territorio español tendría autoridad un determinado gobernador si se suprimen todas las fragmentaciones de gobierno habidas.
    En fin, que se centralizaría todo el poder en el gobierno central, estallaría el caos y el colapso institucional. Acto seguido se buscaría una solución que hiciese viable el gobierno de la nación, y se adoptaría alguna de las que yo he propuesto u otra similar, convirtiéndonos en la pescadilla que se muerde la cola. Al mismo tiempo, todos los que defienden el: ¡Autonomías, no!, se llevarían un sonoro: ¡Zas, en toda la boca!, porque sí, habrán desaparecido las Comunidades Autónomas(enhorabuena chavales), pero habrán puesto algo parecido en su lugar.
    Para terminar, una reflexión: ¿Y qué tal un gobierno federal?

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  2. Pero vamos a ver señor Marquis, ¿porqué esas divisiones territoriales y no otras?, ¿porqué CLM ha de ser autónomo si nunca lo ha sido? ¿porqué no habría de llegarle el dinero al alcalde pedáneo ese para su bombilla? Al final el dinero siempre viene de Madrid aunque llegue vía Autonomía, además, él no sería alcalde porque formaría parte de una mancomunidad municipal. ¿Porqué no habría Delegaciones del Gobierno, y porqué tendría que haberlas? ¿Porqué habría de estallar caos alguno? Porque lo dices tú que parece que deseas que las diferencias aumenten sin pensar que Galicia también tiene diferencias que otros querrán aumentar para ser distintos. Y eso si que llevaría a los castros nacionalistas, como dibujaba el gran Mingote en su serie "Nacionalismos", donde se veía a un troglodita en su castro aislado de el otro troglodita de al lado en su propio castro sin dignarse a comunicarse con él. Eso es localismo y aldeanismo a ultranza, la España de siempre, la que resta y no suma, la que discrimina, la de pueblo contra pueblo, donde el peor enemigo es el pueblo de al lado.
    ¿Estados federales? Yo ceía que federarse era unirse los diferentes para un fin común, no dividirse para estar más alejados. si el Estado de las Autonomías nos ha llevado al despilfarro y a creerse distintos estados, con sus reyezuelos y una enorme corte de aduladores gastosos, su administración, su policía, su televisión e incluso con sus embajadas, ¿qué sería de la España Federal? ¡El acabose de la tontería, del despilfarro y maricón el último! ¿Qué tendrían esos Estados, un ejército? ¿Para qué?

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  3. Ni gobierno federal ni artificios semejantes; gobierno central, diputaciones, ayuntamientos e internet. Suficiente. Ni siquiera Senado. Las CCAA como todos los organismos locales solo son útiles a las aristocracias y élites del lugar que los utilizan, sean del color que sean, para perpetuar su estatus; así que cuantos menos mejor. Además, despues de más de 30 años de experimentar con este sistema, lo único que me ha demostrado es que es un instrumento para agrandar las desigualdades entre los ciudadanos de las distintas zonas, en vez de amplificar las virtudes de su propias diferencias; Aunque no lo creas las CCAA han servido para que los gallegos sigan siendo vistos fuera de Galicia como siempre, ni más ni menos, ni mejores ni más apuestos, ni más listos. Es decir que la Comunidad Autonoma no ha servido para nada, solo un instrumento, repito, para enriquecer a un "intermediario".

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  4. pues sí! que de tanto dividir nos vamos a extinguir

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