jueves, 29 de marzo de 2018

CORRUPCIÓN Y POLÍTICA

En realidad este artículo no va en si de corrupción, sino más bien de política, de política de andar por casa, de cómo vemos la política desde nuestro puesto de observación, cómo sentimos a los políticos, cómo pensamos cada uno de nosotros en nuestro fuero interno, qué pensamos de la política, así en minúscula y de los políticos mediáticos y de esos pobres conocidos que quieren entrar en política desde sus asociaciones, sindicatos o partidos, dan manotazos al agua, chapotean en el lodo para hacerse un hueco y terminan mayormente hundidos al ser pisados durante la lucha por mantenerse a flote en las arenas movedizas o lo que es peor, intentan subirse a la talanquera de una plaza de toros de pueblo, pisoteados y arrebatados sus sitios por los participantes de un encierro ibérico en un mísero pueblo que pretende vivir de los que emigraron y vuelven por el verano y se enorgullecen de sus bárbaras fiestas patronales de verano, "en invierno el pueblo tiene 250 habitantes, pero en verano llegamos a 4000".
Lo de "corrupción" en el título, es sólo un vago intento de que alguien ponga la dichosa palabra en un buscador de Internet y salga este artículo, se equivoque, lo "pinche" y el blog lo contabilice como una "visita" y me haga algo más feliz, felicidad ingenua y pasajera, felicidad de bloguero que no se conforma con escribir, sino con ser leído a sabiendas  no solo de que va a ser olvidado, sino denostado por su opinión, lo que le va a dar unos minutos más de recuerdo.
Todo comienza con los vecinos de un lugar que se agruparon en entidades municipales para decidir unos impuestos para afrontar los gastos de mejora de su localidad y estos municipios se asociaron para acometer obras que beneficiarían a distintos pueblos y así sucesivamente hasta llegar a la Unión Europea en nuestro caso. Pero en primer lugar resultó que estas Instituciones se emanciparon de sus vecinos y se erigieron en un monstruo que devoró a sus creadores para mantenerse a si mismas, engullendo impuestos y esgrimiendo peregrinos argumentos y razones para crear otros nuevos que permitan ingenuamente saciar el hambre, un hambre ansiosa, una sed de desierto, una necesidad de engullir loca, como aquel pobre enfermo mental que deglute lo que le pongan delante con avaricia y a ciegas pasa aplacar la angustia que le viene de la ansiedad producto de su propia locura y que se levanta por la noche a idear cómo seguir zampando y piensa sitios donde esconder lo apoderado para luego, en soledad deglutir y maquinar nuevos métodos para conseguir más y saciar su hambre, hambre de democracia enferma.
Responsables de esa emancipación por los partidos del ciudadano son los mismos partidos políticos, que creados por y para definir una estrategia para decidir de qué manera se gastan los impuestos, los dineros del contribuyente, también se han olvidado de nosotros al llegar al poder, no somos más que su excusa y desde esta atalaya privilegiada intentan por todos los medios conseguir fondos  para su propia financiación con el fin de obtener su permanencia en el poder, fin último del partido, no así del político cuya necesidad estriba en mantenerse en algún cargo en el engranaje de la Administración para lo cual no duda en emanciparse de su propio partido en interés propio después de haber pisado cabezas y manos que impidan el agarre a la escalera de cuerdas de la política y haber provocado ahogamientos por no mirar atrás a ver quién necesitaba ayuda en ese naufragio o no haber tendido una mano para refugiarse del toro en la escalada al palco presidencial.
¿Son todos los que lo hacen? No, lo hace quien lo hace.
Y el votante hace una cosa igualmente lamentable, votar a los mismos pese a la corrupción imperante, a la supeditación de la responsabilidad política a la responsabilidad penal, a la mentira, a la acusación del prójimo de hechos que él mismo anteriormente ha cometido. ¡una cosa tan burda! ¿y porqué se hace todo esto? ¿por qué los partidos mienten y entran en la carrera por la financiación ilegal? ¡Porque funciona!.
En ti no funciona, ya lo se, tú eres muy listo, son en los demás que no miran un poco más allá, a los partidos emergentes, aún limpios, aún no corrompidos por la necesidad de mantenerse en el poder y mantenerse en la multitud infinita de cargos públicos que permite a cientos de sus afiliados acceder a las poltronas, poltronitas, sillones, mecedoras y descalzadoras del poder, donde se gana desde mucho, hasta muchísimo.
Merece la pena tentar a quienes tienen mucho que ganar para que financien al partido en el poder o a quien está en disposición a acceder a él y así obtener una rentabilidad a su inversión ilegal.
El absurdo llega hasta a repetir una y mil veces la ya tan manida, pero eficaz maniobra usada a lo largo de la historia de criminalizar  al otro, de acusarles de ser peores que nosotros, de tener que mantenerlos, de culpabilizarles de nuestros males, lo cual lleva al odio, cuando no a la guerra con tal de llegar al poder, aunque sea dividiendo y creando irrisorias taifas. Siempre hay desfavorecidos o ignorantes dispuestos a levantarse en armas o tomar la calle.

No seamos como aquel terrateniente que cuando le avisaban de que su Administrador le robaba, contestaba "pero este ya es muy rico, imagínese lo que me robará el nuevo hasta se haga tan rico como éste".
No, cambiemos de administrador, estemos vigilantes y a la más mínima sospecha volvamos a cambiar de administrador, ese es el privilegio y la obligación que nos proporciona la democracia.

5 comentarios:

  1. Pretendía no sé si Luis XV o XVI de Francia, que los políticos vivieran de sus trabajos al margen de la política. Un Consejero le recomendó que les asignara un sueldo como lo que más arriba dices, desde mucho hasta muchísimo, porque de lo contrario les saldría muy caro. El caso es que a pesar de ello les salió muy caro y con los siglos que han pasado de aquello... En las mismas nos encontramos porque nunca dejó de ser así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pese a la Revolución Francesa. O si no, que se lo digan a Monsieur Macrón.

      Eliminar
  2. Estoy de los políticos, así en general , hasta los mismísimos....

    ResponderEliminar
  3. Ya me dirás cuál es la alternativa. ¿Qué tal cambiar el sentido del voto, no darles permiso con nuestro voto predecible a seguir actuando del mismo modo?

    ResponderEliminar
  4. Ya me dirás cuál es la alternativa. ¿Qué tal cambiar el sentido del voto, no darles permiso con nuestro voto predecible a seguir actuando del mismo modo?

    ResponderEliminar