domingo, 3 de abril de 2016

LA FIESTA DE LOS TOROS EN PELIGRO

Hará ya treinta años desde que que me inicié en la parte cultural de la tauromaquia asistiendo a otros eventos taurinos como conferencias, tertulias, visitas a ganaderías, museos, exposiciones, en fin a todo lo que oliera a toro y desde siempre oí hablar del peligro que corre la Fiesta Nacional, con frases ya típicas como "estamos matando la gallina de los huevos de oro", "cada uno va por su lado", "tenemos que movernos", "los antitaurinos nos están ganando la batalla" en fin y cuantas frases podamos imaginarnos para indicar lo mal que está la fiesta de los toros y la necesidad de hacer algo, ese "algo" que no se concreta y que sobre todo cuesta dinero que nadie quiere poner, amén de volver a la pureza de la fiesta donde todos están de acuerdo: promocionar las novilladas, dar paso a los toreros emergentes y dar importancia a las ganaderías no comerciales y a la necesidad de que las máximas figuras del escalafón toreen todo tipo de ganaderías y sobre todo esas que dan más disgustos que dinero hoy, pero que produciría beneficios para todos a más largo plazo. Pero la respuesta es la de los personajes del humorista José Mota, que diría aquello de "ve tu poniendo los cuartos o toreando tal o cual ganadería que si eso yo ya voy y pongo mis cuartos o toreo eso, pero hoy no... ¡mañana!".

Da la casualidad que tras una visita a la ganadería de Alcurrucén invitado por la Peña Taurina de Borox (Toledo) se me obsequió con un librito editado por la Diputación de Toledo sobre una conferencia que impartió el maestro Domingo Ortega en el Ateneo de Madrid el 29 de marzo de 1950, donde ya denunciaba el gran Paleto de Borox la situación actual de la fiesta, "Es muy curioso oír a los aficionados lamentarse sobre el estado actual de la fiesta, y yo les diría: ¿como pueden sorprenderse de esto? ¿Es que creen que esta situación ha nacido por ley espontánea...?" y viene a decir lo mismo que se ha seguido diciendo hasta ahora y que seguirá diciéndose hasta siempre o hasta que en los estertores de la Tauromaquia alguien haga lo que hay que hacer, PONER DINERO o dicho de otra manera más actual, INVERTIR para ganar dinero, para que la cosa siga funcionando y todos los taurinos ganen dinero, que porqué no también se trata de eso, pero no en los términos tradicionales de toma el dinero y corre, que es el motivo principal por el que llevamos cien años hablando, diciendo lo mismo y decayendo.

Vemos tímidos intentos y yo digo que torpes intentos pero bien intencionados de taurinos con buena intención que han tomado la iniciativa y han creado una Fundación como Joselito o subvencionan entradas para los jóvenes como El Juli o  figuras que van a las plazas mayores de los lugares donde van a celebrarse ferias y enseñan a los niños e invitan a los aficionados a mover los chismes de torear. Eso está muy bien, pero es muy pobre, muy poca cosa y sobre todo un esfuerzo que no da sus mejores resultados por falta de estrategia. 
A mi me gusta más la iniciativa de Simón Casas de tratar a las figuras como lo que son, figuras o dicho en parámetros más modernos, estrellas de un espectáculo que se llama tauromaquia o fiesta de los toros, realizando durante el tiempo que dura la feria todo tipo de eventos que tenga repercusión en la ciudad y que debería pasar entre otras cosas por la publicidad y entrevistas en los medios de las estrellas que van a intervenir, de forma que suene allí donde se van  celebrar las corridas y en el resto del orbe taurino a poder ser. Pero una vez más Simón Casas va por su cuenta (y hace bien) pero no es suficiente.

Pues si, la fiesta puede salvarse por un único camino: INVERTIR pero de una forma inteligente, no basta con la buena intención o con el éxito de un profesional, sino con una estrategia comercial y eso sólo puede hacerse desde una visión profesional de la publicidad y pasa por contratar una empresa de asesoría de imagen que sea quien decida cómo y dónde hacer esa inversión.
Pero para eso hacen falta cuartos que nadie está dispuesto a soltar y sobre todo a poner el primero, de modo que hay que obligase ¿cómo? pues propongo desde estas líneas desviando obligatoriamente un 1% (digo este porcentaje por decir uno) de cualquier pago/cobro entre taurinos a una Fundación para la Promoción de la Fiesta e invertir esta cantidad en mejorar la imagen de la Fiesta por medio de profesionales de la publicidad.
Pero aviso para taurinos, si pensáis en repercutir esto en taquilla, ya os habéis equivocado. 

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