Lo que de verdad quise ser es militar, pero como ellos no quisieron que lo fuera, pues no hago aquí más referencia. Pero lo que si fui brevemente es falangista, y cómo lo quería ser era intelectual, falangista intelectual. Pero no dí para más...
y me hice falangista farruco, corriente, vociferante y nada.
También quise ser boxeador, pero con 5 años, jugando a boxear, llegó un niño más pequeño que yo y me dio un cate en la boca del estómago y ahí se acabó mi carrera boxística. Los combates eran "a quien llore el primero"
También quise ser pirata malo, pero es que nunca me ha gustado hacer daño a nadie, ni aprovecharme de los demás. Y así me ha ido, porque al prójimo no le importa mucho eso.
No me hubiera importado ser marinero en tierra, ¿pero qué es ser eso? Nada.
Así que me hice moro, luchador palestino por la libertad de su pueblo. Pero no me dejaron. Me dijeron "¡Que esto no se trata de hacerse fotos!" "¿Ah no?" dije yo,
"Pues me hago muyaidín en Afganistán" Jopé, menos mal que no me dio tiempo a hacerme el traje, porque allí mataban a la gente y te mentían en una cárcel muy mala en Cuba ¡en Cuba, fíjate tú!
Así que quise hacerme moro, pero me dijeron que tenía que cortarme en la picha. Les dije que estaba circuncidado y me dijeron que eso era cosa de judíos y que además no vale, que hay que darse un chirle ahora, de modo que me hice moro de salón. Yo, como Aznar que habla catalán en la intimidad, soy moro en privado. Algunos ya lo sabíais.
Pero lo que de verdad, de verdad quise ser es torero. Una vez, a los 11 años otro maletilla me llevó a su apoderado para que llevara nuestras cosas y nos dijo que ya nos llamaría. Aún estoy esperando. No debería tener yo mucha afición. Otro día me puse delante de un becerro, me dio un tarantantán y no me he vuelto poner. Pero afición sí que tengo, ¡a verlo!, ya lo sabéis.
Pero lo que en realidad soy es un tío clásico, un romántico,
un funsionario,
un tío corriente.
¿Qué más puedo ser?
Ser lo que eres, está fenomenal. Sigue siendo tu. Besitos
ResponderEliminarAh, pues gracias. Pero no creas que es fácil.
EliminarY que menos? Lo menos normal es no ser corriente.
ResponderEliminarMª Penélope
Ser o no ser, querer o poder ser, haber sido y arrepentirse o no. He ahí la cosa.
Eliminar¡Eres genial! Aun estoy con la sonrisa pintada en la cara. Qué bueno el reportaje.
ResponderEliminarGracias. Qué profunda emoción me produce este comentario.
EliminarSi señor
ResponderEliminarEn realidad es fácil. No pude ni quise ni quiero ser de otra forma.
EliminarVaya, no me esperaba esto cuando hice las fotos. Positivamente sorprendida. Posiblemente el que más me ha gustado junto con uno sobre el árbol gordo del Pica.
ResponderEliminarCocoliso
El que está positívamente sorprendido soy yo. No podía imaginar que algo de lo que haga o diga te conmueva lo más mínimo. Sigue expresándote, porque el mundo quiere saber lo que piensas y sientes.
EliminarGracias a todos por vuestros comentarios en el blog. ¡Qué éxito! Entre estos comentarios, respuestas por email y comentarios en persona, veo que tengo lo menos ¡10 seguidores!. Eso me anima a seguir publicando, eso si, menos letras y más fotos.
ResponderEliminarYa te queda menos para alcanzar la ataraxia. Aurea mediocritas...
ResponderEliminar¡Ya casi estoy, ya, ya ...
ResponderEliminarjaja lo de moro de salón me ha dejao muerta!
ResponderEliminarAcabo de releerlo y me he venido arriba. A mi también me hace gracia lo de moro de salón y muchas cosas más.
EliminarMe ha gustado, los funcionarios tenemos tiempo y lo tuvimos para estudiar la oposición (esto último para los que nos odian y envidian sin estudiar)
ResponderEliminarYa me lo dijo un amigo profesor universitario, "¿te gusta mi horario?, pues ponte a estudiar, cualquiera puede acceder"
EliminarAhí me callé
Para finalmente terminar todos como... Pensionistas. Lo divertido de la vida son las vueltas y revueltas para terminar todos ahí.
ResponderEliminarHay que ser uno mismo y punto !
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